Friday, May 29, 2009

Conversaciones - Política

Aportación de Manolo

Estoy de acuerdo que la religión tiene conceptos como los mandamientos que podrían ser buenos, pero tú no crees que los seres humanos no hubiesen llegado a las mismas conclusiones sin la religión. Un compañero de trabajo me dijo hace unas semanas que el pensaba que las personas no podían tener valores y moralidad si no eran creyentes. A mi me pareció una aberración lo que estaba diciendo por que tu y yo sabemos que la moralidad no tiene que ver nada con las preferencias religiosas. Hay religiosos más inmorales que no religiosos.
Ahora vayamos con el otro tema: la política. Yo siempre he odiado la política, porque al igual que la religión, no ha resuelto nada. Como tú decías en tu entrada, viven en un mundo perfecto, mientras el pueblo está jodido. En una de mis entradas pasadas yo hablé de la ineficiencia de los políticos y como en lugar de hacer proyectos realmente útiles, se la pasan legislando tonterías. Les preocupa más cuántos días feriados tenemos o si el español (o inglés) es el idioma oficial, que buscar la manera de resolver los problemas que confronta el pueblo. Le cortan fondos a la educación para poder subirles el sueldo a sus chóferes.
Cuando yo trabajaba de gerente de piso en una tienda mientras estudiaba nos dieron un training muy interesante. Por cierto, no digo la tienda, porque no me van a pagar el anuncio, que se jodan. En el entrenamiento tenían veinte vasos plásticos arreglados en una línea con los últimos dos vasos de ambos extremos arreglados de manera perpendicular a la línea. Nos preguntaron que qué significaban esos cuatro vasos arreglados de manera diferente. Nadie supo y nos dijeron que las estadísticas reflejaban que en un ambiente de trabajo de 20 empleados, 2 solicitaban trabajo con nosotros para robarnos y los otros dos no iban con esa intención, pero si tenían la oportunidad, iban a robar. Esto quiere decir que 20% de los empleados en una tienda si tienen la oportunidad van a robar. Pienso que lo mismo pasa con los políticos. Como te conozco hace años, yo diría que tú eres del 80% de los que no robarían, aún cuando se te diese la oportunidad. Pero tu sabes bien Martín, que ese no es el caso. Y tampoco estamos hablando de partidos políticos, las estadísticas son para todo el mundo. Entonces no estamos hablando de todos los políticos, pero un 20% es un montón de gente.
Como dice Facundo Cabral en el video que puse en una de mis entradas: “Sólo hay que tenerle miedo a los pendejos, porque son muchos… y como son mayoría hasta al presidente eligen”. En verdad que el asunto de la política es uno complicado, porque hay muchos políticos y no se ha encontrado un método fumigarlos. Los políticos son como las cucarachas, que sobreviven hasta a la radiación. Si tiran la bomba atómica, sólo quedarán Cher, Keith Richards, los políticos y las cucarachas.
Ahora te dejo a ti: ¿Cuál es la solución que daría un político al problema de los políticos? ¡Jajaja!

Aportación de Martin

Tego Calderón dice “no culpes al negro, culpa al juego”, pero en mi caso yo digo, no culpes la política, culpa a los políticos. Creo que entablar una cruzada en contra de la política puede ser una visión incompleta de lo que es nuestra realidad y lo que son las posibilidades de tener un mundo mejor. Si enfocamos nuestro análisis en el microcosmos político puede ser que tengamos grandes frustraciones considerando que las acciones inmediatas de los políticos cada día tienen menos sentido. Por otro lado, si analizamos el macrocosmos político entonces no hay duda de que el proceso político, aunque es extremadamente lento produce resultados.

Antes de continuar desarrollando mi opinión quiero incluir una cita directa de Thomas Paine del libro Sentido Común:

“La sociedad es una bendición, pero el gobierno aun en su mejor condición es un mal necesario y en el peor de los casos un mal intolerable; porque si sufrimos, o somos sometidos por los gobiernos, que podríamos esperar de un país sin gobierno, nuestras calamidades aumentan cuando pensamos en que nosotros mismos creamos los medios que nos hacen sufrir. El gobierno, como la ropa, es la muestra de la inocencia perdida; los palacios de los reyes se construyen sobre las ruinas del paraíso. Cuando tenemos conciencias claras, uniformes, y obedientes, el hombre no necesita ningún legislador; pero como ese no es el caso, le es necesario entregar parte de su propiedad para crear los medios para la protección de los demás; en esto, el es motivado por la misma prudencia que una y otra vez le dice que entre dos males se escoge el menor. Así que la seguridad, siendo la razón de existir del gobierno, es incuestionable que este será la manera que nos resulte la que mas no las asegura, al menor costo y con los mayores beneficios, por eso será la preferida ante todas las opciones.”

El gobierno formado por los procesos políticos tendrá la forma que nosotros le demos. Se habla mucho de la influencia de los grandes intereses pero los ciudadanos pueden ser más influyentes que los grandes intereses si no se dejan tentar por la seducción de la inercia y de la estática mental. El caso de Henry Ross Perot es una muestra de que el dinero no siempre compra una posición política. Por eso es importante que participemos activamente de una manera o de otra. La seguridad de la que habla Paine, se garantizaba en la antigüedad por el señor feudal para quien todas las personas que vivían en su territorio eran sus súbditos. Estoy seguro que si esos súbditos no hubiesen podido visualizar una mejor vida, aun viviríamos como súbditos del monarca. Sin la necesidad de un pueblo de vivir mejor y sin ese pueblo reconocer su poder, no hubiésemos tenido las revoluciones francesa, portuguesa, irlandesa, americana, haitiana, el movimiento laboral, la lucha por los derechos civiles y la eliminación del apartheid, por solo mencionar algunos casos. De la misma manera, las decisiones que se toman en este momento y que le pueden parecer triviales a muchas personas, como la nominación de Sonia Sotomayor a la corte suprema, tendrán un gran significado para la evolución de nuestra sociedad. Un documento firmado el 1ro de enero del 1863 fue posiblemente una de las influencias más significativas para la elección de Barrack Obama como presidente de los Estados Unidos en el 2008.

El pueblo tiene mucho poder pero me da la impresión de que aun no lo entiende del todo. Cualquier persona puede hacer mucho por cambiar nuestra sociedad y mejorar nuestra calidad de vida. No todos los políticos son como Charles Taylor, W, Augusto Pinochet ni Luis Fortuño, también hay políticos como Nelson Rolihlahla Mandela, Ellen Johnson Sirleaf y Mikhail Gorbachev. En mi corta vida he tenido la oportunidad de conocer una cantidad significativa de políticos tanto de nuestro país como de los Estados Unidos y te aseguro algo, todos tienen algo en común, todos son hombres y mujeres como tú y como yo. En una ocasión George W. Bush dijo que había mirado en los ojos de Vladimir Putin y había visto su alma, a mi me parece una estupidez de su parte. Por mi parte, cuando estreché la mano de Barrack Obama y mire sus ojos, me vi a mi mismo en representación de todos los miembros de la sociedad quienes somos los que le asignamos la responsabilidad que ahora tiene.

Actualmente en la política hay muchas personas que no tienen la capacidad ni de amarrarse los zapatos. En ocasiones mientras participaba en reuniones con líderes políticos me sentía que estaba en un establo pero en otros momentos sentía que verdaderamente se estaba trabajando por algo mejor para todos. La política no se trata de ser candidato a puestos electivos, se trata de hacer que se escuche nuestra voz ante las personas que le damos la responsabilidad de organizar nuestra sociedad. Los cambios significativos no se planifican, por los cambios se trabaja. Estoy seguro de que Gandhi, Hostos, Rusesabagina, Albizu, Luther King y Galileo no decidieron un día que iban a inmortalizar su nombre, simplemente trabajaron arduamente por lo que creían. Aun cuando mencioné anteriormente, que entiendo que muchas de las personas envueltas en los procesos políticos no producen el mejor resultado para nuestra sociedad, no los critico tanto como critico a los que tienen la capacidad de hacer un buen trabajo y se mantienen al margen o desconectados del proceso. En nuestra sociedad, el participar en los procesos políticos puede mejorar nuestra calidad de vida pero no implica practicamente ningún riesgo de nuestra parte. Durante la dictadura argentina, era peligroso usar pantalones kakis o tener barba porque identificaban a los disidentes. ¿Adivina que?, había muchas personas que tenían barba y se ponían los kakis. Ya quisiera yo tener una pizca de la valentía de esas personas quienes con sus acciones aseguraban un futuro terrible para ellos pero un mejor futuro para su país.

En nuestra sociedad nadie permitiría que lo forzaran a guiar un carro que no sea el que quieren, a vestirse con ropa que no le gusta, a casarse con una pareja que no le atrae o decirnos a que hora podemos ver televisión, sin embargo, a muchas personas no les importa como el gobierno invierte el 30% de nuestro sueldo que se supone sea para nuestro bien común, ni tampoco les importan las leyes que se discuten y que efecto pueda tener sobre nosotros. Eso es vivir en piloto automático, eso es ser un hommo sapiens pero no es ser un miembro de la sociedad.

Quiero terminar con otra cita de Thomas Paine:

“Es de mucho mas valor para la sociedad un hombre honesto ante los ojos de Dios, que todos los rufianes coronados que han existido.”

Bueno el de la politica lo dejo aquí por ahora, es un tema que me apasiona mucho y que podria escribir cien páginas más. Tu turno, ¿de que conversamos ahora?

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