Tuesday, May 5, 2009

Los despidos de Fortuño - Mayo 5, 2009

La decisión del gobernador Luis Fortuño y de los líderes de la Legislatura de reducir cerca de 30,000 empleados de la nómina del gobierno de Puerto Rico es una decisión política que no refleja los intereses y necesidades del pueblo a quien este gobierno representa. Hay muchos hechos que comprueban mi opinión, siendo uno de los más evidentes el que el mismo gobernador se expresara diciendo que esos trabajadores no votaron por él. Una expresión como esta, además de eliminarle toda la seriedad que tiene un asunto de tanta importancia como este, dice mucho de un oficial del gobierno que fue electo para trabajar para todos los puertorriqueños y no solamente para quienes votaron por él o hicieron cuantiosas donaciones a su campaña.
No existe ninguna duda de que la economía de Puerto Rico actualmente pasa por una recesión que posiblemente dentro de poco tiempo se convertirá en una depresión. La interconexión entre la economía de los Estados Unidos y nuestra economía hace que aún cuando se usen alternativas diferentes para rehabilitar la economía local, es muy difícil y quizás imposible diferenciar de manera significativa ambas economías. Es por esta razón que las iniciativas del gobierno de Puerto Rico deberían estar alineadas con las iniciativas de estímulo económico de las potencias económicas para así promover la rehabilitación de la economía local en armonía con las iniciativas de las grandes economías. En otras palabras, todos los países deben empujar en la misma dirección para poder mover la economía de manera eficiente.
Si el gobierno de Fortuño estuviese interesado en el bienestar de nuestro pueblo entonces entendería que en la economía local al igual que en la interacción de las economías mundiales, todos los componentes económicos están interrelacionados. Por esa razón, en este momento en el que la inversión privada se reduce por todas las razones que conocemos relacionadas a este periodo miskiano (ver Hyman Misnky), el gobierno se debe convertir en el motor principal de la economía y vemos que desaparece la “mano invisible” para evitar un colapso economico total. A diferencia de esta iniciativa mundial, el gobierno de Fortuño se mueve en la dirección opuesta reduciendo el gasto del gobierno. El gobernador utiliza dos justificaciones para sus acciones; no endeudar al país y no crear nuevos impuestos sobre celulares, gasolina y otros productos y servicios. El aumento de la deuda de un país no siempre se descarta como opción. La deuda constructiva se practica desde los niveles más básicos, el financiamiento de una casa o una pequeña empresa, hasta la nacionalización de una empresa multinacional, General Motors. Por otro lado, estoy seguro que cada una de las 30,000 personas que perderán su empleo preferirían un aumento en el impuesto a algunos servicios o productos a cambio de simplemente perder todo su ingreso. Después de todo, quien más tiene, más gasta y como consecuencia más impuestos paga. Tener poco y reducir conscientemente el poder adquisitivo es preferible a no tener poder adquisitivo.
La economía de Puerto Rico, cuyo GDP se contrae anualmente (-2%-2008 est., -1.8%-2007 est., 0.5%-2006 est.) experimentará un impacto negativo a largo plazo debido al efecto multiplicador inverso derivado de la eliminación de un sector significativo de la nomina del gobierno (menos recaudos de impuestos, menos ventas, menos demanda de servicios, menos recaudos de patentes, menos recaudos por impuesto de ventas, etc.).
El gobernador puede estar tomando decisiones que ante los ojos de los ciudadanos y expertos parecen absurdas, pero él y sus asesores conocen claramente el impacto de estas medidas. Puerto Rico se ha convertido en un país donde el interés del pueblo no se refleja en ninguna decisión de sus líderes. Aun así, todo este malestar creado por el despido de estos 30,000 empleados se desvanecerá durante la segunda mitad del cuatrienio cuando el gobierno contrate 45,000 nuevos empleados de sangre azul y los destaque en las filas de su ejército electoral.

1 comment:

  1. En su columna de hoy para el New York Times Paul Krugman presenta argumentos que refuerzan mi opinion sobre la estrategia del gobierno de Puerto Rico. Krugman dice "We’re suffering from the paradox of thrift: saving is a virtue, but when everyone tries to sharply increase saving at the same time, the effect is a depressed economy. We’re suffering from the paradox of deleveraging: reducing debt and cleaning up balance sheets is good, but when everyone tries to sell off assets and pay down debt at the same time, the result is a financial crisis."

    Para leer la columna completa puedes usar este enlace http://www.nytimes.com/2009/05/04/opinion/04krugman.html

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