Monday, August 27, 2012

Mete tu machete en la cartera

En el día de hoy, aun si habláramos estrictamente de la pobreza, la criminalidad, la educación, el desempleo y los temas que verdaderamente nos afectan, estaríamos dejando fuera la raíz de nuestros problemas sociales y económicos más importantes. Eso es así porque la raíz de los problemas es el secreto mejor protegido actualmente pero que a su vez está a simple vista.

Creo que este escrito va a ser larguito pero por favor quédense conmigo. Aunque podemos tener varios puntos de partida creo que podemos comenzar en el 1933. Durante ese año la recuperación de la Gran Depresión aun estaba en proceso y en un acto que se podría considerar desesperado el presidente Roosevelt tomó una decisión por la que hoy día se le hubiese considerado ser un Hugo Chávez socialista comunista y ateo. El presidente Roosevelt declaró ilegal en los Estados Unidos la posesión de oro. Así como lo leen, de la misma manera que hoy es ilegal poseer cocaína, el presidente Roosevelt hizo ilegal la posesión de oro. Pero esta decisión tenía una razón basada en el oportunismo político. Aclaración, quien único podía ser dueño del oro era el gobierno. Parecido a que actualmente quien único puede usar cocaína y salir bien son los políticos. Pregúntenle a Crespo aunque también le pueden preguntar al presy de EU.

Poco después de eso, el presidente uso su poder presidencial para decidir, el 31 de enero del 1934, que el valor de una onza de oro subiría de $20.67 a $35, recuerden que el gobierno era el dueño de todo el oro del país ya que el oro había sido nacionalizado, si esa misma palabra que se usa en los “países tercermundistas”, el oro fue nacionalizado. En otras palabras el presidente uso su juego de piernas para hacer que en un día el país aumentara su riqueza en $3 billones, lo que hoy día equivaldría a un aumento de $52 billones a las arcas del gobierno. En ese momento el valor del dólar se sustentaba en el valor del oro y por tanto, el poder adquisitivo de un dólar aumento en 70% en un día aunque para balancear la cosa el presidente redujo el valor del dólar en 41%. En ese momento las leyes de oferta y demanda del capitalismo se ignoraron totalmente.

Cuatro décadas después, el presidente Nixon también tenía aprietos económicos principalmente heredados como resultado de la guerra de Vietnam. El presidente Nixon hizo lo que tradicionalmente se les ocurre a los políticos, se embrolló hasta más no poder estimulando la economía del país pero al meterle una inyección grande de dinero a la economía, creo la no deseada inflación. En otras palabras le quitó valor al dólar. Para resolver el asunto de la noche a la mañana el presidente decidió que el dólar no sería respaldado por oro y en el 1978 el Congreso oficializó la decisión. La pregunta natural que se cae de la mata es, ¿si el dólar no se sustenta en oro entonces que le da su valor? La contestación es sencilla, la fe. Tu fe y la mía, aun con ser ateo necesito tener fe para poder pagar mis cuentas.

Verdaderamente tu fe y la mía no es lo único que mantiene el dólar, también es la fe de dos terceras partes de los residentes del planeta Tierra quienes tienen sus reservas en dólares. Esta condición es la que crea el revolú en el que al final salimos perjudicados (con J) todos los que no somos los ricos del 1%. ¿Por qué? No es un secreto que los Estados Unidos lleva años gastando mucho más de lo que tiene, principalmente para mantener su supremacía militar. Después de todo, la supremacía militar es uno de los instrumentos para mantener la fe en el dólar. El problema está en que para poder invertir más del 5% de su producto nacional en defensa y para poder costear $1 trillón de dólares en guerras (si, un trillón) desde 9/11, el país tiene que imprimir mucho dinero del que tiene. Para aquellos que no lo sabían, para tener más dinero, el gobierno de los Estados Unidos solo tiene que darle “Print” a un botón y los chavitos salen del “printer”. No hay ningún problema con eso siempre y cuando tu y yo junto con dos terceras partes del planeta aceptemos que cada uno de esos papelitos verdes vale un dólar.

¿Qué sucede cuando se imprimen demasiados dólares? Un ejemplo fácil de visualizar. Para que el dólar mantenga su valor se tiene que usar para pagar por cosas que tengan ese valor pero si el valor de esas cosas no aumenta pues entonces hay que aumentárselo. Por ejemplo, si haces que sea más fácil tener acceso a préstamos hipotecarios para introducir a la economía esos dólares que salen del “printer” entonces habrá muchas más personas comprando casas. En un mercado con pocas casas y muchos compradores, el precio (no el valor) de las casas se dispara creando la famosa burbuja de las bienes raíces. Esto ocurre al tener personas que no cualificaban para comprar casas tan caras comprando cuatro casas a la vez creando una crisis de la cual aun no se recupera el planeta. Pero la cosa no se queda ahí.

En este momento el consumo es lo que mantiene la demanda y por tanto el valor del dólar. Recuerden la estabilidad de dos terceras partes del planeta depende de que se mantenga ese valor. El problema está en que los consumidores aun no se recuperan de las múltiples crisis económicas (la burbuja del Internet fue antes que la de las bienes raíces) y el consumo se reduce. ¿Cómo se trata de combatir eso? De la manera más peligrosa posible. Los gobiernos reducen sus gastos (la medicina amarga de Fortuño) para poder lograr que la mayor cantidad de dinero posible esté “en la calle”(en el caso de Fortuño, en las manos de sus amigos) con la idea de que el consumo aumente. Escuchen las noticias en los Estados Unidos, todos los candidatos hablan de la necesidad de reducir los gastos del gobierno y de jamás de los jamases aumentar los impuestos para así dejar la mayor cantidad de dinero en las manos de los consumidores, principalmente en las manos de los ricos porque son los únicos que actualmente pueden gastar. Se necesita que Juan compre un modelo nuevo del Iphone cada año o cada mes si fuese posible aunque se embrolle, y que Juana cambie su carro cada seis meses aunque no coma, la comida es barata y por tanto no aumenta significativamente el consumo. Lo que no se puede hacer es darle alivios a la clase media y los pobres porque con tanto problema económico, la clase media y los pobres no usarían el dinero para gastar, lo usarían para pagar sus deudas y salir a flote, en otras palabras, pagar hoy por el consumo de ayer y eso no produce crecimiento económico. La crisis económica actual en los Estados Unidos se debe a un sistema de impuestos desequilibrado que no sustenta las necesidades de la mayoría de los miembros de la sociedad para poder dejar el dinero en las manos de personas que se espera que gasten y gasten lo más posible.

¿Qué tiene que ver esto con Puerto Rico? ¡¡MUCHO!! Primero, la clase media y la clase pobre se puede olvidar de alivios, los servicios cada vez serán más caros porque la privatización del agua, la luz, las carreteras, los hospitales, las escuelas y todo lo que se pueda privatizar promueven el consumo al convertir una necesidad social básica que en Puerto Rico tradicionalmente se ofrecía a través del gobierno (quien no se supone que lo haga para generar ganancia) en un producto del mercado de consumidores. Cuando el gobierno provee servicios puede regular su costo e incluso lo puede ajustar de manera que unos paguen menos que otros como cuando se ofrecen subsidios de agua y luz pero en un mercado privado, nacarile.

Segundo, nos podemos olvidar de que cualquier consulta de estatus tenga algún efecto. No es secreto que en Puerto Rico no se produce ningún producto en una cantidad suficiente para lograr un mercado local sustentable por tanto se puede decir que todo lo importamos, somos el consumidor perfecto. Además de eso, en base a la relación con los Estados Unidos, somos el consumidor cautivo perfecto. Los Estados Unidos en este momento no tienen que mover un dedo para garantizar que todo lo que consumimos venga de su país o a través de su país. Nos seguirán manteniendo con la cortina de humo con respecto al estatus porque les conviene demasiado. Hay personas que hablan de las ayudas económicas, sí, recibimos dinero federal pero ¿dónde termina ese dinero? Es lavado de dinero legal, el gobierno federal nos envía dinero y nosotros lo juntamos a nuestro propio dinero y se lo enviamos todo, TODO, al mercado estadounidense.

¿Qué podemos esperar? La economía europea va a pique. La inminente caída del Euro (si quieren que hablemos de eso me dejan saber) aumentará la dependencia en el dólar y en ausencia de medidas razonables en los Estados Unidos como la creación de un código de impuestos razonable y con sentido, un aumento en la inversión del gobierno para promover la creación de una economía real y un freno a las guerras, seguirá la dependencia en el consumo desmedido como sustento principal de la economía y por tanto seguirá el deterioro de la infraestructura tanto allá como acá (sin haber comenzado las lluvias de la tormenta Isaac ya había miles de personas sin energía eléctrica), seguirá la medicina amarga, seguirá el endeudamiento del gobierno y de los ciudadanos, la crisis económica será la norma.

Considerando que en Puerto Rico no se habla de nada de esto y los politiqueros se mantienen promoviendo su concurso de popularidad al estilo Miss Universe y nunca pero nunca proponen ideas ni opciones con sentido, me preocupa que cualquiera que sea el desenlace de todo esto nos va a agarrar con los pantalones abajo, en verdad sin pantalones. Creo que al igual que muchos otros lugares nuestro país va a sufrir intensamente las consecuencias de tantas malas decisiones, tanta falta de información y tanta polarización basada en estupideces. En este momento el rebelde más rebelde que quiera hacer algo con respecto a todo esto tiene al menos dos opciones para empezar, quedarse con su teléfono viejo comprando solo lo verdaderamente necesario y ahorrar todo lo más que pueda. En este momento el ahorro a nivel personal es nuestro machete.

2 comments:

  1. Interesante discusion Martin. La economia eterea que nos define pero visto a nivel global. Tienes razon, nuestra punta de lanza a nivel individual es reducir el consumismo, a la vez que se trate de renunciar al mantengo.
    No es facil, pero es digno.
    Vere la independencia mas cerca cuando vea mas gente renunciando a los mantengos, sacando a los politicos a escobazos de los caserios (como sugirio el lider comunitario de Canales) y viviendo sin consumismo desmedido.
    Pero son muchos a/nos de dependencia. No es facil renunciar al ciclo cuando ves a otros viviendo del cuento y estando mejor que uno econmonicamente hablando.
    O sea, veo cosas que dan ganas de llorar. La nene de quinto grado no tiene leche ni pan en la casa pero tiene un iphone 4? necesito comprar pampers para el nene y no tengo chavos con una medalla en la mano, un cigarrillo en la otra y unos aros aniquelaos en el yaris?
    Ironicamente, en teoria, Rogelio tiene razon. Necesitamos manos y poblacion. Por otra fallo, si las manos que vamos a tener estan atrofiadas mejor me corto la mano...
    En este momento necesitamos crear conciencia y actuar.

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    1. "La comida es barata y por tanto no aumenta significativamente el consumo". Será donde usted vive porque acá en Puerto Rico nos sangra el bolsillo cada vez que hacemos un chispo de compra. Aquí s es significativo el gasto al momento de comprar alimentos. Dificil ahorrar si queremos comer mas o menos bien (en PR)

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