Saturday, May 22, 2010

Oremos por más terremotos

Hace unos días se sintió en Puerto Rico un temblor de tierra de intensidad mayor a lo que comúnmente se siente. Antes de continuar debo admitir que al ser un evento poco común se espera que las personas reaccionen pero lo que no debería ocurrir es que la reacción este dominada por mitos, exageraciones, oportunismo y grandes manifestaciones de ignorancia absoluta. Expresiones relacionadas al final de los tiempos o al fin del mundo son muy lamentables y quienes parecen beneficiarse son todos aquellos que cobran los diezmos o que cobran anuncios de televisión. No hay necesidad de sucumbir ante la ignorancia y promover nuestra involución como especie y no se necesita mucho para eso, simplemente abrir los ojos, observar y reconocer nuestra posición con respecto a la naturaleza que nos rodea.

En el año 2009 se registraron mundialmente cerca de 70 terremotos. Esto podría ser una cifra alarmante y le podría dar material a aquellos que dicen que estamos en el final de los tiempos pero, les tengo buenas noticias, esa cifra no es ni mucho mayor ni mucho menor a todos los años anteriores. Las cifras más antiguas sobre terremotos vienen del año 856 cuando ocurrió un terremoto en Iran donde alrededor de 200,000 personas perdieron su vida. Me imagino a los residentes de Damghan hablando del final de los tiempos durante esos días.

Como mencione anteriormente, la frecuencia de estos eventos no varia mucho, lo que varia es nuestra capacidad para detectarlos, documentarlos y en tiempos recientes, informarlos. Hasta hace menos de 20 años atrás, las noticias de terremotos en tierras lejanas tomaban un ciclo de noticias antes de llegar a nosotros y cuando llegaban, lo hacían en la sección de noticias internacionales escondidas en la mitad del periódico y en la ultima sección de las noticias de la tarde. Es por eso que podríamos tener la impresión de que la tierra se mantenía tranquilita. Hoy día conocemos del terremoto y de sus efectos pocos segundos después que ocurren.

Mi recomendación a aquellas personas que sienten la necesidad de conectarse con su espiritualidad por miedo a morir en un evento NATURAL sin ser lo suficientemente merecedores de mejores vidas en el más-allá, es que hagan oraciones por más terremotos y más actividad volcánica. Habitamos un planeta que esta vivo. Estos eventos son muestras de que el planeta aun permanece vivo. La mayoría sabemos pero pocos recuerdan que fueron los volcanes precisamente la llave de la vida en nuestro planeta. Los volcanes ademas de darnos el elemento principal de la vida, el carbono, depositaron en la atmósfera los gases que transformaron el planeta tierra de una gran masa de hielo a un planeta con vida. Los terremotos son simplemente una consecuencia de la gran cantidad de energía que tiene nuestro planeta y que a través de el movimiento de las placas terrestres y de los volcanes, esa energía llega a la superficie del planeta para entre otras cosas hacer posibles la vida.

El problema con los eventos NATURALES del planeta es que nosotros, pensando que lo sabemos todo, habitamos de manera incorrecta los lugares de la tierra donde la tierra manifiesta su vida. No es algo “malo” que Puerto Rico este en una zona de huracanes pero el sentido común nos debe llevar a desarrollar centros urbanos que tomen en consideración fuertes vientos, mucha lluvia y la proximidad a los cuerpos de agua. Si no lo hacemos así, lo único malo que puede tener un fenómeno NATURAL es nuestra reacción. De igual manera podemos vivir cerca de una falla geológica siempre y cuando las estructuras se desarrollen tomando ese factor en cuenta porque los terremotos estaban, están y estarán presentes. Si en algún momento la tierra deja de moverse entonces hasta yo salgo corriendo para la iglesia (cosa que puede hacer que la iglesia tiemble).

Si lo que se busca son razones para alarmarse y promover histeria colectiva les aseguro que razones buenas, solidas y reales no son difíciles de encontrar. Solo hay que entender la magnitud de la crisis que vive nuestro país, la falta de líderes comprometidos, el aumento en los abusos contra los ciudadanos, la imposición de obstáculos para la educación superior (la cual nos ayuda a diferenciar los mitos de la realidad), el fanatismo religioso y nuestro gran apetito por televisión mediocre. La proximidad o lejanía del fin de los tiempos depende enteramente de nosotros y parecería que queremos que llegue lo antes posible.

2 comments:

  1. Bueno si algo es cierto que cada vez que hay un envento de la Naturaleza los muchos religioso de pacotilla lo utilizan a su beneficio para aterrorizar a los pocos inteligenteso a los que cuando piensa que se acabara el mundo quieren limpiar su disque pecados. Pero como los que tenemos un poco mas de entendimientos sabes que el mundo no se acabra si no nosotros pues en algun momento tenemos que morir. Tambien sabemos que la naturaleza se revela cuando se le quita lo que es sullo asi que tenemos que aprender hacer mas inteligentes de donde demos construir para asi poder dejar a la Naturaleza su espacion, osea mas planificacion y mas balance en el sistema de nuestra naturaleza.

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  2. interesante su escrito excepto el parrafo final donde se mueve al aspecto politico... :[

    sin quitarle meritos a ese parrafo, los pueblos tenmemos los gobierno que elegimos... si queremos algo mejor, entonces es momento de postularnos, mercadearnos, ser elegidos, subir al podio y obrar como dijimos cuando nos mercadeamos... je je je... un fuerte abrazo y exito, mi buen amigo y hermano...

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