
Los eventos de los últimos meses demuestran que la democracia esta viviendo la crónica de una muerte anunciada. Se supone que nuestro país y su “gran aliado” son las antorchas de la democracia. Aquí se respeta la libertad de expresión, la libertad de culto (más o menos), la “libertad de prensa” y todas las libertades que garantiza una sociedad libre pero ¿a donde nos está llevando nuestra ensalada de libertades y nuestra democracia? A un gobierno y a una sociedad totalmente disfuncional que se está quedando atrás a pasos agigantados en la dinámica global. Debo aclarar que no creo que los gobiernos que no ofrecen libertades ni democracia sean los más deseados, no queremos otro Pinochet ni otra Alemania Oriental, pero si nuestro sistema no se ajusta a la realidad de nuestras necesidades como sociedad y como país, no nos espera un futuro prometedor.
Es interesante como los Estados Unidos y Puerto Rico actualmente representan lo peor de los extremos que puede ofrecer la democracia representativa. Empecemos por los Estados Unidos. Durante los últimos meses hay un tema que domina por mucho la agenda de los políticos en Washington, la famosa reforma de salud. Cuando prestamos atención a los principales “issues” que se están discutiendo, todo parece sacado de un cuento de ficción. Los demócratas ofreciendo una opción de tener una aseguradora pública para que compita con las aseguradoras privadas y de esa manera reducir los costos (una opción bastante sensata) y por otro lado los republicanos peleando porque el gobierno les quiere quitar el país. Mientras tanto el pueblo espera y espera a que los políticos le sigan dando rosca a ese tornillo y les tome meses hacer algo tan sencillo como garantizar la salud de los ciudadanos de un país. Hay muchos factores que afectan este acto cirquero y el principal es la naturaleza de la políticas en los Estados Unidos. Aun con una mayoría demócrata en el congreso, el presidente Obama no puede implementar su plan principalmente por miedo al costo político que pueda tener. Por un lado, la sombra de las elecciones de medio término el próximo año hacen que los demócratas pequen de cuidadosos por miedo a perder las sillas en los distritos donde los conservadores pueden recuperar su dominio y por otro lado las corporaciones, sobre todo las aseguradoras, invirtiendo miles de dólares para influenciar políticos, incluyendo al presidente, para que no presenten proyectos que puedan reducir sus ganancias. Claro que no puede faltar la opinión pública. En los Estados Unidos hay elecciones todos los días, los índices de aprobación de un candidato o de una idea, definen la dirección que se tomará. Las relaciones públicas y el mercadeo dominan la razón. El ejemplo más reciente es el de el gobernador de Nueva York a quien la Casa Blanca le pidió que no aspire a la re-elección por su bajo nivel de aprobación. Eso puede ser algo positivo pero la opinión publica sobre los candidatos se expresa en las elecciones para que así los políticos puedan ejecutar sus planes y el pueblo evaluar los resultados. En resumen, si estamos hablando sobre la imposibilidad de implementar una reforma de salud, se podrán imaginar como serán las discusiones sobre como reducir el daño al ambiente, una reforma a las leyes de inmigración y la más importante, una nueva política publica para el crecimiento económico. Los ciudadanos eligen a sus representantes para que representen sus intereses pero eso no ocurre en esta democracia.
En el caso de Puerto Rico, los efectos de la democracia son igual de devastadores pero la naturaleza del problema es totalmente opuesto. En Puerto Rico una vez un político es electo, el pueblo deja de importar y el político pasa a tener los poderes de amo y señor de su reino. No importa lo que diga el pueblo, no importan las marchas, no importan las protestas, una vez el gobierno dice que va a hacer algo, como dice la gente “No hay Dios que los cambie”. Quizás un buen ejemplo aunque no se si podría ser una buena comparación fueron manifestaciones similares que produjeron resultados opuestos y me refiero a el movimiento para sacar a la marina de Vieques y el movimiento para evitar la venta de la telefónica. Ambos fueron iniciativas de pueblo para demostrar un deseo y un interés de parte de la mayoría de la sociedad. Uno, el movimiento de para la salida de la marina de Vieques, logró su objetivo, quizás por el interés de los Estados Unidos en no afectar la imagen publica de su país ante la comunidad internacional. El otro, el movimiento para evitar la venta de la telefónica, el mismo gobernador se burlo del evento sacando su famoso estilo Pedro Navaja, y al final vendió la telefónica como si nada hubiese pasado. Actualmente el gobierno esta enfocado en despedir a gran parte de su fuerza laboral y créanme que aunque llueve, truene o ventee, lo van a hacer, aun cuando se sabe que es un gran disparate.
Mientras Puerto Rico y los Estados Unidos continúan demostrando como no enfrentar los retos del siglo XXI. Un país no democrático ni capitalista se apodera poco a poco del mundo. Mientras los Estados Unidos aumenta diariamente su déficit de intercambio (la diferencia entre lo que vende y lo que compra) que actualmente es de $473,693,509,038, China tiene un superávit de intercambio de $216 billones. Mientras Los Estados Unidos perdió 2.8 millones de empleos en el 2008, en China se crearon 11.13 millones de empleos nuevos para el mismo año. Mientras los Estados Unidos pelea dos guerras sin sentido creando nuevos enemigos diariamente en todo el planeta, China establece nuevas relaciones comerciales con Rusia, Brazil, Sudan, Irán, Venezuela y Cuba entre otros. En este momento China continua desarrollando estrategias para dominar el mercado de la tecnología y la banca mundial. Lenovo, una empresa China, adquirió el mercado de computadoras personales de IBM mientras que China ya tiene participación activa en empresas bancarias tales como Bank of America, Citigroup, J.P. Morgan, Chase, Merrill Lynch y Morgan Stanley entre otras. La única respuesta de los Estados Unidos a todo esto es limitar la cantidad de gomas que se importan de China. Cuando el día se pone pesado, me acuerdo de esa estrategia para poder reírme un rato, la mayoría de las veces a carcajadas.
No hay duda de que China tiene el peor historial de daño ambiental, abuso a los derechos humanos, control de los medios y ausencia de democracia pero estoy seguro de que si quieren implementar una reforma de salud no creo que le tomaría mas de un par de días. Si nuestros países no reconocen su posición de desventaja y se ajustan los pantalones para garantizarnos un mejor futuro, la democracia y las libertades pasaran a ser buenas ideas que hubo en algún momento de nuestra historia pero que fracasaron y lo mejor que podremos hacer nosotros es comprarnos un buen curso de mandarín.